Comunidades de la Red Utz Che’ en Guatemala enfrentan incendios forestales con prácticas ancestrales como el k’axk’ol

May 18, 2020 | Desde los Territorios, Noticias

La atención de la pandemia de COVID-19 ha desviado la mirada a un problema que afecta bosques en todo el mundo: los incendios forestales. 

Los bosques comunales de las organizaciones comunitarias base de la Red Utz Che’ se han visto gravemente afectados por esta problemática derivada de las talas ilícitas realizadas por vecinos de comunidades aledañas, además del avance de la frontera agrícola y el crecimiento poblacional.

Los incendios forestales en estas comunidades cada vez son más frecuentes y requieren de un mayor esfuerzo e inversión de las comunidades en las actividades de prevención, control y liquidación. Sin embargo, el Estado se ha negado a invertir en los recursos necesarios para apoyar los esfuerzos de las organizaciones comunitarias, y en cambio, ha invisibilizado el trabajo que han realizado en la protección de sus bosques y toda su biodiversidad.

Parte de este esfuerzo ha sido las brechas cortafuego que realizó la Parcialidad Chuamazan, en Totonicapán, para la prevención de los incendios forestales. Los hombres y mujeres de Las Parcialidades poseen una práctica ancestral llamada k’axk’ol, que consideran una obligación, y que consiste en el servicio para las actividades de producción de planta forestal en el vivero, reforestación, control y vigilancia en la temporada de diciembre para prevenir la tala del Pinabete (especie protegida) y la participación en los órganos de dirección de la Parcialidad.

Para enfrentar este reto, se necesita mejorar las capacidades para el monitoreo forestal comunitario, la implementación de sistemas de alerta temprana y de respuesta inmediata, lo que implica el uso de nuevas tecnologías, como la disposición de drones, radios de comunicación y el equipamiento para las labores de prevención, control y liquidación de incendios forestales.

Estos son parte de los esfuerzos realizados por los comunitarios:

Parcialidad Vásquez

El domingo 22 de marzo se reportó un incendio rastrero donde los comunitarios y autoridades comunales efectuaron acciones de control. El incendio afectó alrededor de 1 hectárea de bosque. Una semana después, se reactivó, convirtiéndose en un incendio subterráneo. Con el esfuerzo de los comunitarios y los bomberos forestales de CONRED, se logró apagar el día 19 de abril.

El 18 de abril se reportó un nuevo incendio de gran magnitud, que sobrepasó las capacidades de los comunitarios. Ante esto, con el apoyo de la Red Utz Che’, se realizaron las coordinaciones necesarias con CONRED, INAB, Ejército de Guatemala, Bomberos Municipales y el Alcalde del municipio de Totonicapán para continuar las actividades de combate y control.

Parcialidad Ajpacajá

El jueves 26 de marzo, se reportó un incendio forestal de gran magnitud en este bosque comunal, el cual posee una extensión de 222 hectáreas. Fue atendido por la comunidad, pero sobrepasó sus capacidades.

Ante la falta de brigadas de bomberos forestales y personal disponible para atender la emergencia, fueron necesarias la coordinaciones con los bomberos voluntarios del municipio de Totonicapán y de miembros del ejército de Guatemala quienes trabajaron de manera conjunta con los comunitarios logrando controlar y liquidar el incendio.

Cooperativa Integral Agrícola el Bosque R.L (COOBOSQUE) 

El 12 de abril, en el bosque del Pinalón, de la aldea Montañita la Virgen (San Pedro Pínula, Jalapa), se presentó un incendio forestal que afectó aproximadamente 50 hectáreas de bosque mixto (coníferas y encino), catalogado como un incendio de tipo aéreo y terrestre que arrasó con gran cantidad de especies de flora y fauna. 

Con grandes limitaciones y mucho esfuerzo, los comunitarios atendieron inmediatamente la emergencia hasta lograr apagarlo. 

El 14 de abril, ocurrió otro incendio forestal en el bosque ubicado en la aldea Montañita La Virgen y aldea Ciénega del Cacao, que afectó aproximadamente 60 hectáreas de bosque, también atendido por los comunitarios.

Comunidad Indígena Xinca de Quesada

A finales de febrero, el bosque mixto de las aldeas El Santrillo y Laguna Seca fue afectado por un incendio forestal aéreo y terrestre, que provocó daños en aproximadamente 90 hectáreas. 50 comunitarios atendieron la necesidad de respuesta para realizar las actividades de combate correspondientes.

El 19 de abril se reportó otro incendio en el bosque de la aldea El Jícaro, que consumió alrededor de dos hectáreas de bosque mixto (coníferas y encinos). Después de varias horas, los comunitarios organizados, por sus propios medios y recursos limitados,  lograron controlar el incendio.

Apacalaj 

El 26 y 27 de marzo, 150 comunitarios de Aldeas El Carmen, Pacalá y Llano Largo atendieron el control de un incendio forestal en el bosque comunal, que afectó aproximadamente 7 hectáreas. 

El Jícaro

Durante abril, distintas áreas del bosque comunal de la comunidad El Jícaro, del municipio de San Jerónimo, Baja Verapaz, han sido afectadas por incendios forestales recurrentes. Dentro de las áreas afectadas se encuentran también las plantaciones forestales establecidas en las áreas denominadas El Trigal, El Manzanillo, El Chol y el caserío El Durazno. Los comunitarios han sido quienes han realizado las acciones de respuesta y hasta el momento han logrado liquidar todos los incendios que han surgido pese a las limitaciones que enfrentan por falta de equipo y herramientas. 

Una vez más, acciones como las de estas comunidades ante los incendios forestales, pone en evidencia el gran valor que poseen las prácticas como el k’axk’ol y otros métodos ancestrales.

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